Niña, joven enamorada, solitaria soñadora, observadora del tiempo y de su efecto, Diana nos pasea por los hitos de la vida con un lenguaje fresco y cercano; la mañana del diez de noviembre, suave y soleada, fue testigo del verso envuelto en sentimiento de Diana y de la atención y agrado con que los alumnos de 2º de ESO participaron en el encuentro.

Allí hicieron preguntas sobre los motivos que les había sugerido la lectura, y leyeron y escucharon los poemas con los sentidos muy abiertos y el corazón receptivo.

Una buena manera de acercarse a la poesía.

¡Gracias, Diana, y enhorabuena, chicos, muy bien hecho!

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